domingo, 21 de marzo de 2010

El mundo aguarda expectante un gesto humanitario de Lugo


Foto: Internet

El preso de conciencia cubano en huelga de hambre, Guillermo Fariñas, reclamó al presidente Lugo, apelando además a su condición de ex obispo, “que se pronuncie a favor de las víctimas o a favor de los victimarios, pero que no guarde un silencio cómplice con la muerte de Orlando Zapata y la inminente muerte mía y de otros hermanos de lucha”. A este clamor estremecedor, Lugo responde que pedirá vía Cancillería información de los medios que entrevistaron a Fariñas, y que solicitará a la Embajada de Cuba la versión del Gobierno de ese país. Fariñas está al borde de la inanición, es mantenido vivo por vía intravenosa, pero Lugo primero verá si la entrevista realizada por los periodistas paraguayos es real, y va a preguntar a Raúl Castro, el victimario, qué opina sobre el caso. Con seguridad, recibirá como respuesta la misma que daba Stroessner ante requerimientos similares: que se trata de “delincuentes comunes”, “conspiradores al servicio del comunismo internacional”, y otras similares. Todos los ciudadanos democráticos del mundo, y especialmente los paraguayos que sufrieron los embates del totalitarismo stronista –similares a los que Fidel Castro aplica al preso político Fariñas–, aguardan que Lugo traduzca en hechos concretos el profundo respeto por la vida humana al que hace alusión en su comunicado.
Por un contacto logrado por los periodistas Gustavo Velázquez, de radio Ñandutí, y Osvaldo Cáceres, de este diario, que obtuvieron una declaración personal y directa del preso de conciencia cubano en huelga de hambre en Cuba, Guillermo Fariñas, sabemos de su propia boca que este tiene pensado proseguir su medida de fuerza hasta morir, como sucedió hace pocos días con otro caso similar, el de Orlando Zapata, a quien el régimen castrista abandonó a su suerte y dejó morir al final de una larga huelga de hambre.

Entre otras cosas, Fariñas expresó: “Aprovecho este momento para hacerle un llamamiento al ex obispo Fernando Lugo, presidente de Paraguay, para que se pronuncie a favor de las víctimas o a favor de los victimarios, pero que no guarde un silencio cómplice con la muerte de Orlando Zapata y la inminente muerte mía y de otros hermanos de lucha”.

El sufriente Fariñas apela a Fernando Lugo aludiéndolo con la expresión “el ex obispo”, seguramente en la confianza de que, por el carácter de prelado católico que este tenía hasta hace poco, ha de haber conservado sentimientos de caridad cristiana en su corazón, los cuales él supone se sobrepondrían a su actual ideología política de izquierda, complaciente con los métodos despóticos del régimen que lo oprime.

Ante este clamor estremecedor, el presidente Lugo responde –según el comunicado de la Dirección General de Información Presidencial– que “solicitará a la Cancillería que obtenga información tanto de los medios que entrevistaron al Sr. Fariñas para realizar una trascripción de sus declaraciones como de la Embajada de Cuba en Paraguay para conocer la versión del Gobierno cubano”.

Fariñas está al borde de la inanición, deshidratado, hospitalizado, mantenido vivo por vía intravenosa, pero Fernando Lugo primero va a dar instrucciones a su Cancillería para que se cerciore de si la entrevista conseguida por los periodistas compatriotas es verídica, si el material publicado es auténtico y, además, va a preguntarle al señor Raúl Castro, el victimario, qué opina respecto al caso. Manifiesta Lugo, además (siempre según su Secretaría de Informaciones): “Que al tiempo de ser invariablemente respetuoso de los asuntos internos de las demás naciones del mundo, no descarta cualquier acción que, coordinada con las autoridades del país aludido, pueda servir al bien humanitario o comunitario”.

Ante el clamor del moribundo héroe de la resistencia anticastrista, el Jefe de Estado paraguayo recién va a recabar información de la Embajada cubana en Asunción acerca del caso. ¿Qué clase de información espera que den allí? El presidente Lugo debe recordar bien que cuando los gobiernos extranjeros solicitaban informes a la dictadura de Stroessner acerca de los presos políticos y sus tribulaciones, este les hacía responder invariablemente que se trataba de “delincuentes comunes”, “conspiradores al servicio del comunismo internacional” o “apátridas y ateos que atentaban contra el orden constituido”, y aseguraba que estaban bien atendidos y sus derechos humanos salvaguardados. ¿Será que el presidente Lugo no recuerda más esos tiempos?

Se sabe perfectamente bien todo lo que ocurre en Cuba. El presidente Lugo y su canciller también lo saben. ¿Acaso el embajador castrista en Asunción le va a ilustrar acerca de algo que no sepa ya? Lo que va a hacer la Embajada cubana es pasar el informe oficial preestablecido, del mismo tenor que los que remitía Stroessner.

El presidente Lugo sabe también que las cuestiones que atañen directamente a los derechos humanos fundamentales desde hace muchos años son de competencia global, que no están restringidos a los ámbitos o legislaciones nacionales, sino que atañen al mundo, como a toda la humanidad atañen los actos de barbarie cometidos contra personas individuales o grupos minoritarios. No se trata, pues, de un mero “asunto interno” de los países, como ahora se quiere excusar el Presidente.

Todos los ciudadanos democráticos del mundo, y especialmente los muchos paraguayos que sufrieron los embates del totalitarismo stronista en su propia carne y en su propia conciencia –similares a los que aplica Fidel Castro al preso político Fariñas–, aguardan que el presidente Lugo traduzca en hechos concretos el profundo respeto por la vida humana al que hace alusión en su comunicado oficial.

Por lo demás, es de esperar que no demore la aplicación de la enunciada “acción coordinada” con las autoridades de Cuba para demostrar que, efectivamente, tiene los “brazos abiertos para ejercer mediaciones humanitarias” donde dicha voluntad fuere solicitada. La vida de un ser humano, de un ciudadano amante de la libertad, aguarda este gesto del Mandatario paraguayo.

Incluso una amiga cercana del eje bolivariano de América Latina, como la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, no ha trepidado en ejercer esa mediación para lograr que la doctora Hilda Molina pudiera salir de Cuba y unirse con su hijo y nietos en Buenos Aires.

De modo que si el Jefe de Estado paraguayo no quiere aparecer ante el mundo democrático como un gobernante sin sensibilidad ante el dolor humano, debería asumir una actitud viril, solidaria y humanitaria con el caso Fariñas.

Si no comparte la lucha de Fariñas por su libertad, por lo menos el presidente Lugo debería aceptar sus súplicas, aunque sea en cumplimiento de sus obligaciones de cristiano, que se supone todavía lo es.
Fuente: Editorial de ABC color Domingo 21 de Marzo de 2010

sábado, 20 de marzo de 2010

Cuidado con el dengue


Dengue: Semana Santa puede repuntar epidemia
Durante la Semana Santa puede repuntar el número de casos de dengue en todo el país, por la gran movilidad de personas que suele darse en estos días, tanto dentro del territorio nacional como hacia el exterior, según indicó el director de Vigilancia Sanitaria del Ministerio de Salud Pública, Iván Allende.

Ante la llegada de los días santos, el epidemiólogo recomendó a la población que no viaje si tiene fiebre u otros síntomas de dengue, porque pondrá en riesgo a la población de otros distritos.

Allende señaló que aún quedan aproximadamente dos meses de intensa actividad viral (circulación del virus del dengue), por lo cual si la población no toma medidas para evitar las condiciones que favorecen la proliferación del mosquito Aedes aegypti, la situación puede empeorar.

ZONAS DE ALTO RIESGO. En este momento, el 83% de los departamentos del país registran casos de dengue, según el MSP.

Entre ellos, Amambay es el que se encuentra en situación más delicada, debido a que en la zona circulan simultáneamente dos cepas del virus dengue, y una de ellas (serotipo 2) es nueva. Esto predispone a que la gente desarrolle segundos y terceros episodios de dengue, lo cual incrementa las posibilidades de aparición de casos graves.

Alto Paraná, donde el jueves pasado se confirmó la circulación del serotipo 2, también se encuentra en la misma situación.

El Ministerio de Salud recomendó que estos dos departamentos, además de Concepción, se declaren en emergencia sanitaria -algo que corresponde hacer a las gobernaciones.

Sin embargo, hasta el momento, solo la Gobernación de Alto Paraná ha respondido a la sugerencia y declaró emergencia sanitaria el pasado 16 de marzo.

Esto le permitirá movilizar sus recursos financieros locales para direccionarlos a acciones de prevención y mitigación de la epidemia.

ASUNCIÓN Y CENTRAL. Por otra parte, Salud Pública considera que la capital del país y el departamento Central se encuentran en situación de alerta sanitaria, debido a la detección del serotipo 2 en este departamento, donde existe una gran circulación de personas.

Si bien se han realizado acciones de bloqueo del virus, persiste la posibilidad de que puedan aparecer más casos de dengue y, entre ellos, las formas graves.

IPS: ASUETO EN SERVICIOS

Desde el miércoles 31 de marzo (Miércoles Santo) habrá asueto en los centros asistenciales médicos del Instituto de Previsión Social (IPS).

Así lo resolvió el Consejo de Administración del IPS, mediante una resolución por la cual declara asueto desde ese día, a partir de las 13, hasta el Viernes Santo. Las labores médicas se reanudarán el Sábado Santo.

La resolución establece, además, un sistema de guardias, con el cual se trabajará para la atención de los asegurados durante la Semana Santa (miércoles por la tarde, jueves y viernes).

"El usufructo del asueto no deberá afectar el desarrollo normal de los servicios, a fin de no resentir la atención a los asegurados", establece la resolución del consejo en uno de sus artículos.
Fuente: Diario Ultima Hora

jueves, 18 de marzo de 2010

Un puñado de tierra



Un puñado de tierra Herib Campos Cervera
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de tu profunda latitud;
de tu nivel de soledad perenne;
de tu frente de greda
cargada de sollozos germinales.

Un puñado de tierra,
con el cariño simple de sus sales
y su desamparada dulzura de raíces.

Un puñado de tierra que lleve entre sus labios
la sonrisa y la sangre de tus muertos.

Un puñado de tierra
para arrimar a su encendido número
todo el frío que viene del tiempo de morir.

Y algún resto de sombra de tu lenta arboleda
para que me custodie los párpados de sueño.

Quise de Ti tu noche de azahares;
quise tu meridiano caliente y forestal;
quise los alimentos minerales que pueblan
los duros litorales de tu cuerpo enterrado,
y quise la madera de tu pecho.
Eso quise de Ti
(-Patria de mi alegría y de mi duelo;)
eso quise de Ti.

II

Ahora estoy de nuevo desnudo.
Desnudo y desolado
sobre un acantilado de recuerdos;
perdido entre recodos de tinieblas.
Desnudo y desolado;
lejos del firme símbolo de tu sangre.
Lejos.

No tengo ya el remoto jazmín de tus estrellas,
ni el asedio nocturno de tus selvas.
Nada: ni tus días de guitarra y cuchillos,
ni la desmemoriada claridad de tu cielo.

Sólo como una piedra o como un grito
te nombro y, cuando busco
volver a la estatura de tu nombre,
sé que la Piedra es piedra y que el Agua del río
huye de tu abrumada cintura y que los pájaros
usan el alto amparo del árbol humillado
como un derrumbadero de su canto y sus alas.

III

Pero así, caminando, bajo nubes distintas;
sobre los fabricados perfiles de otros pueblos,
de golpe, te recobro.

Por entre soledades invencibles,
o por ciegos caminos de música y trigales,
descubro que te extiendes largamente a mi lado,
con tu martirizada corona y con tu limpio
recuerdo de guaranias y naranjos.

Estás en mí: caminas con mis pasos,
hablas por mi garganta; te yergues en mi cal
y mueres, cuando muero, cada noche.

Estás en mí con todas tus banderas;
con tus honestas manos labradoras
y tu pequeña luna irremediable.

Inevitablemente
-con la puntual constancia de las constelaciones-,
vienen a mí, presentes y telúricas:
tu cabellera torrencial de lluvias;
tu nostalgia marítima y tu inmensa
pesadumbre de llanuras sedientas.

Me habitas y te habito:
sumergido en tus llagas,
yo vigilo tu frente que muriendo, amanece.

Estoy en paz contigo;
ni los cuervos ni el odio
me pueden cercenar de tu cintura:
yo sé que estoy llevando tu Raíz y tu Suma
sobre la Cordillera de mis hombros.

Un puñado de tierra:
Eso quise de Ti
y eso tengo de Ti.

sábado, 13 de marzo de 2010

Soy



Soy Josefina Plá
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Carne transida, opaco ventanal de tristeza,
agua que huye del cielo en perpetuo temblor;
vaso que no ha sabido colmarse de pureza
ni abrirse ancho a los negros raudales del horror.

¡Ojos que no sirvieron para mirar la muerte,
boca que no ha rendido su gran beso de amor!
Manos como dos alas heridas: ¡diestra inerte
que no consigue alzarse a zona de fulgor!

Planta errátil e incierta, cobarde ante el abrojo,
reacia al duro viaje, esquiva al culto fiel;
¡rodillas que el placer no hincó ante su altar rojo,
mas que el remordimiento no ha logrado vencer!

Garganta temerosa del entrañable grito
que desnuda la carne del último dolor:
¡lengua que es como piedra al dulzor infinito
de la verdad postrera dormida en la pasión!

Haz de inútiles rosas, agostándose en sombra,
pozo oculto que nunca abrevó una gran sed;
prado que no ha podido amansarse en alfombra,
¡pedazo de la muerte, que no se sabe ver!